La pequeña ciudad de Rudbar se encuentra en el noroeste de Irán. La ciudad es sobre todo conocida por sus bordados, pero también tiene una producción de alfombras relativamente pequeña, pero exclusiva. Así como lo hacen los bordados, las alfombras cautivan por su gran precisión, diseños y finos motivos.
Las Rudbar están elaboradas con alta habilidad artesanal y por supuesto alta calidad, propia de las alfombras persas, que nos cautivan nuevamente con sus artísticos motivos hérati. Ya sea para el campo o en diseños completos, los motivos de estas alfombras hacen que se puedan utilizar en todas partes. El ribete se caracteriza a menudo por patrones florales y curvilíneos. Un exclusivo anudado es necesario para elaborar los diseños de filigrana. Estas alfombras son perfectas para los amantes del detalle y para los perfeccionistas.